El sábado no fue el mejor partido de España, incluso se podría decir que hicieron su peor juego desde hace tiempo.
El partido tuvo momentos bonitos donde brillaron algunas individualidades, pero faltaba conexión entre la defensa, el centro y el ataque. Las líneas parecían isletas jugando por separado en vez del unido juego de España.
Pero no todo fue malo ni tan dramático, si tenemos en cuenta que Paraguay planteó un partido de éstas características, un partido cerrado atrás, muy agresivo y tensionado. Xavi no podía jugar cómodo, su mayor aliado en el campo, Iniesta, no acababa de aparecer, por lo que los balones llegaban de forma contada a los delanteros, que lo intentaban pero no afinaban. En la defensa las cosas no iban mejor, Puyol no tenía su día, Sergio no acababa de correr por la banda...pero teníamos a Casillas, que si siempre había sido ejemplo de fiabilidad, en este mundial no estaba destacando por sus acostumbradas grandes paradas, pero llegó el minuto de infarto y se salió.
Piqué se volvió loco agarró a Cardoso, tiró de él e hizo un penalti clarísimo. A España entera se le encogía el corazón, y todos, absolutamente todos, y no digamos que no, pensábamos en la criticada Sara Carbonero y su supuesta distracción hacia nuestro portero titular. Casillas se preparó, pensó y se acordó de lo que le había dicho Reina en el descanso: "si se fuerzan los penaltis y tira Cardoso tírate a la izquierda que siempre los tira ahí". Y lo hizo, si señor lo hizo, paró!!!!Nos volvimos locos pero no descansamos porque en ese mismo contraataque le pitaron penalti a Villa. Él no lo iba a tirar, ya había fallado uno contra Honduras y le tocaba a Xabi Alonso, se colocó, estudió al portero, la portería, tiró, marcó y no valió! Cesc se adelantó en la salida al rechace, el cuarto arbitró lo vio y lo anuló. Tocaba volver a tirar y la decisión era: repetir al mismo lado o no repetir. Repitió y Justo Villar lo paró, todos fueron al rechacé y entre la multitud hicieron penalti a Cesc que el árbitro no pito.
El minuto de infarto había pasado y el marcador seguía igual 0-0. Pero algo cambio en la roja y el equipo empezó a funcionar, jugada de tiralíneas de Iniesta a Xavi, Xavi a Iniesta, que se va de dos, pase a Pedro que dispara en carrera y da al palo, Villa dispara el rechace que vuelve a dar en el palo, vuelve a disparar el rechace y otra vez palo y DENTRO!!!!
Por fin llego el gol, la tranquilidad y con ello la posesión y el juego bonito.
Hubo más ocasiones de gol y otra parada de Iker, que salvó la portería de España, y después del patadón a Ramos en el ojo, en tiempo de descuento, por fin el árbitro pito el final del partido y España se metió, por primera vez en su historia, en Semifinales de un mundial.
Ahora toca Alemania y muchos pueden pensar que si sufrimos tanto contra Paraguay no hay nada que hacer contra el nuevo equipo germano, cuya defensa es prácticamente impenetrable, su centro del campo es disciplinado y ordenado y su ataque letal. 4 goles a Australia, 4 a Inglaterra y 4 a Argentina.
Hay que ser sinceros, realistas pero también optimistas, y es que a la roja se le dan mejor los equipos que juegan, quieren tener el balón y atacan. A España no le gustan los equipos como Paraguay que se cierran atrás y no dejan hueco. Le gustan los quipos echados para adelante, que buscan el gol y a la vez dejan posibilidades de ataque.
Hay que estudiar al rival; sus centrales son moles, pero tenemos a nuestros locos bajitos, su centro se queda sin Muller por sanción, y su ataque, de conseguir pasar la defensa roja tendrá que batir al crecido portero de España.
Además, tiene que llegar nuestro momento. Hemos llegado hasta aquí sufriendo mucho, pero que mucho, y tiene que llegar ese momento en el que Xavi se encuentre a sí mismo y así, el cerebro (Xavi) y corazón (Torres y Villas) de la roja vuelvan a conectar y hacer historia.
