Poco de mucho y mucho de poco

Esto es lo que se yo de las cosas, mucho de deportes, futbol, tele y series de televisión, y poco de todo lo demás

martes, 15 de junio de 2010

El problema de ser favoritos.




Que España es favorita no hay ninguna duda. ¿Pero eso nos perjudica o nos beneficia?
Depende como se mire. En una cara de la moneda está el miedo que nos tienen los equipos. Juegan contra nosotros con timidez y echados atrás. Los defensas tiemblan cuando Xabi coge la pelota, ordena y dirige al conjunto español. Eso nos da ventaja, nos crecemos, hacemos futbol y batimos al contrario. Los delanteros tienen respeto a la portería de Casillas, pero antes tienen que batir al centro de la defensa del Barça: Pique y Puyol y a dos laterales o carrileros que bien podrían ser Ramos, Albiol, Capdevila, Arbeloa o Marchena. El centro del campo de la roja tiene para dar y regalar Xavi, Iniesta, Cesc, Alonso, Busquet, Silva…y en la delantera puntas consagrados como Villa y Torres o novatos como Navas o Pedro, el cual ha hecho una temporada impecable marcando en todos las competiciones que puede jugar un futbolista español.
Pero hay que ser precavidos, no pecar de excesiva confianza e ir con pies de plomo, salir concentrados y hacer un buen partido, bonito y sobre todo con goles para ganarlo.
Y es que una de las leyendas más viejas del mundo es aquella en la que el débil gana al fuerte, el menos favorito al favorito.
Ser favoritos nos pone en el punto de mira, todos los ojos están puestos en nosotros, los contrarios estudian a conciencia nuestro juego y estrategia, surge la ansiedad, el miedo a no cumplir las expectativas y como peor resultado que David gane a Goliat.
Lo hemos visto muchas veces en este mundial. Francia se quedó sin entrar, Holanda abrió el marcador con un gol de Dinamarca en propia puerta, Inglaterra no pudo más que empatar con EE.UU. De Rossi en Italia celebró el gol como si hubiera ganado la final. La única que cumplió Alemania, pero no nos volvamos locos que jugaba contra Australia, una selección que entraba por tercera vez en la fase final del mundial.

Señores, menos favoritismo y demagogia y más jugar a este deporte que es el futbol, ¿porque qué quieren los espectadores? Espectáculo.
Hagamos como los jugadores, pequemos de prudencia y llamemonos a nosotros mismos candidatos, suena mucho a humildad pero quizas esto no nos vaya tan mal, en la Eurocopa fuimos poco a poco, sin hacer mucho ruido y al final recibimos una merecida recompensa, campeones de Europa.

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